Yogur

Hoy me he vuelto a quedar dormida. El despertador no ha sonado, y yo he seguido durmiendo en lugar de despertarme acostumbrada al horario. Pero es que a las malas cosas nunca te acabas de acostumbrar... No es cierto?
Es a lo bueno a lo que uno se mal acostumbra... Coges vicios de los que luego te es imposible deshacerte. El fumador siempre encuentra la excusa para no dejarlo, igual que aquellos que tienen molestas manías de interrumpir al que habla, o de quitarte la mano de la boca cuando te muerdes una uña. "No te muerdas las uñas que es malo" y tú dices "me muerdo las pieles, no las uñas". Y la otra persona se queda tan tranquila con que te ha dado un buen consejo, mientras que satura su propio cuerpo de colesterol, o se carga su capacidad pulmonar, o sus neuronas, o sale a la calle con el pelo mojado...
No es curioso como todos tenemos nuestro bagaje? Así es la gran mayoría, aquello que comunmente llamamos "normal". Y la minoría, sin embargo, son considerados no normales... Conozco a alguien que cada vez que escucha decir NORMAL, él contesta "Define normal". Me encanta.
La conclusión es que normal, para la mayoría, significa eso, la mayoría. Así que podemos decir que fumar es normal, que comer mal es normal, que tener estrés es normal, y una larga lista que dejaré en un etcétera. Lo que no es "normal" es cuidarse, ser una persona equilibrada, en paz y armonía consigo mismo y con aquello que le rodea. Pues a mí me parece ridículo. Encuentro que raro y minoritario no son sinónimos.
Y sino preguntaos a vosotros mismos: ser friki es ser raro? La comunidad friki es minoritaria?
Ahí está la respuesta.

Sinceramente, yo no creo que haya gente rara, sinó diferente... No me gusta esta actitud de rechazo hacia lo diferente, cuando es precisamente eso lo que nos hace humanos. Personas. Gente entre la multitud heterogenea. Todos somos un poco como Hiro.

Fe de erratas

Está bien, admito que el "de" no es mío... Es de alguien a quien admiro. De una rosa. Pero no es un plagio, sinó un homenaje.

No pretendo plagiar, pretendo ser original. A veces encuentras buenas ideas en las ideas de los demás, y hay que experimentar.
Durante un tiempo quise escribir cosas que no eran propias de mí. Ahora ya no. Ahora me dedico a mis devaneos... Aquellos que cuando otra persona los lee no entiende. Pero no me preocupa. Son pensamientos puestos por escrito. En realidad no tienen mayor importancia.
Lo único que me importa es que hay un pedacito de mí que no se extinguirá. Y me consuela el saber que al menos una pequeñita persona (físicamente, que no de espíritu) en la inmensidad del universo se toma el tiempo y la molestia de prestarle atención a lo que escribo.

He conocido a mucha gente por el camino a la que le gusta escribir. Hay gente que sabe, y gente que no. Yo no sé si sé, pero lo intento. Pienso que me gustaría saber, con lo cual creo que admito saber que no sé. "Sólo sé que no sé nada", verdad?

Quizá algún día escriba algo importante, quizá no. De hecho, un día por curiosidad (y aburrimiento), googleé mi nombre completo y apareció algo que no me esperaba. Es una sorpresa de ésas agradables que da la vida, y que te arranca una sonrisa porque sí. En la web del instituto donde estudié, aparecían mi nombre y apellidos en la lista de ganadores del concurso literario que se organiza cada año con motivo de la festividad de Sant Jordi. Aparecían los relatos enteritos, y los leí como si no fuera yo la autora. Y dentro de mí me dijo una vocecita: de verdad he escrito yo ésto? Pues no está mal... Soy poco modesta, pero muy sincera.

Sinceramente, no me veo capaz de escribir algún día un libro. Aunque quién sabe... La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida... Últimamente las canciones sirven para inspirarme, cualquiera puede darse cuenta de ésto. Y mi eterno Principito.

Los humanos erramos

Increíble. Absolutamente increíble. Me río porque es ridículo y penoso al mismo tiempo.
Expongo el caso. Yo trabajo en una oficina en Parc Bit. El edificio digamos que tiene una planta cuadrada, con un hueco en medio. Éste hueco es un patio fantástico sin techo ni nada, y cuando llueve tienes que llevarte el paraguas para no mojarte de camino al baño, ya que la oficina está a un lado del patio, y los lavabos, al otro.
En el susodicho patio hay árboles, porque hace muy bonito. Hace un tiempo que los árboles tienen bichitos que los están matando. Así que la empresa que se encarga del mantenimiento llama a una empresa de fumigación.
Hace dos días nos encontramos cartelitos avisando de que iban a fumigar fuera del horario de oficina, y que nadie podía quedarse porque el producto era muy fuerte y no debe ser respirado. No pudo ser a causa de la lluvia.
Se pospone hasta hoy. Encontramos nuevos cartelitos, avisando de nuevo de que se llevará a cabo fuera del horario de oficina.
A las 9'09 de la mañana, delante de la puerta hay un tío, con máscara y unas botellas colgadas de la espalda, rociando con una manguera las plantas.
A las 10'30, se nos avisa de que ya se ha fumigado, y de que no podemos salir del edificio porque es peligroso respirar el aire. Nos encontramos en cuarentena durante media hora.
A las 10'50 se nos comunica que quien sea que ha venido a fumigar, no saben de dónde ha salido, y que no correspondía que viniera, ya que la empresa que viene a las 4 a fumigar, todavía tiene orden de venir.
A las 11'46 hay otro tipo diferente del primero, que con una manguera y sin guantes, está regando los árboles para eliminar el producto que han echado, para poder permitirnos de nuevo salir al patio...
Y ésta tarde a las 16'00 vendrá alguien a fumigar de nuevo.

Quién me dice ahora que los humanos son seres inteligentes?

De los días que me río.

Once upon a time


Érase una vez, yo. Mi vida tal y como es, es un cuento que tiene todos los ingredientes que necesita un best-seller. Tiene momentos buenos y malos, que hacen reír y llorar, momentos serios, momentos importantes, decisivos, como éste.
Hay una canción que dice "Y yo, si tú no estás, ya no sé estar...", define muy bien mi momento. Porque no es uno más. Es el momento, THE MOMENT.
Tantas cosas por decidir, y tantas cosas en la cabeza, que se lían en un ovillo interminable... Por más que estiro de la cuerda, el ovillo no mengua. Qué hacer, qué no hacer, qué olvidar... Es tanto, que tengo que dejar de pensar en ello para poder pensarlo.

Últimamente me pasa mucho. Últimamente me cuesta dormir. Últimamente tengo sueños extraños que no sé qué significan. Últimamente utilizo mucho la palabra últimamente.

La verdad, prefiero no pensar en todo lo que podría hacer. Prefiero pensar en aquello que sé con certeza que va a pasar. Planes de un futuro que está cerca. Incluyen muchos viajes. Éste va a ser un año de viajes. Éste, y el que viene probablemente también. Viajes... Me gusta viajar.
Ibiza, Florencia, Valencia, Suecia... Por el momento no son pocos mis destinos varios, y tengo la sensación de que se multiplicarán. Me encantaría que así fuera. Pero prefiero que me pille por sorpresa. Las sorpresas buenas son agradables. Son las que me gusta que me sorprendan.

De mis devaneos mentales.