Something old, something new

Ese sentimiento, llamado anticipación, de algo viejo que se termina, y algo nuevo que comienza. Mirar hacia adelante y ver una página, no, un bloc de páginas, en blanco, limpio y liso, nuevito, sin estrenar. Cosquilleos en el estómago.
A la vez angustia, nostalgia por adelantado de lo que sabes que vas a echar de menos. Porque entre los malos momentos, también se han sucedido algunos buenos. Aquellos que añorarás.
Y un poco de miedo, o llámalo incertidumbre, de no saber qué va a venir.

Pero no, miedo no, sólo incertidumbre, porque aunque no sé qué me espera, si sé que lo peor lo pasé hace ya mucho tiempo.

No voy a mentir y exagerar, y decir que no podría vivir sin tí. Pero sí diré que mi vida es menos vida sin tí. Además, sería hacerte un flaco favor, no crees? Es decir, qué merito tiene vivir con algo que es absolutamente necesario para poder seguir viviendo? No es mejor decir: podría vivir sin tí, pero es que no quiero? No quiero vivir sin tí. Podría. Claro que sí. Porque todo el mundo puede vivir absolutamente solo. Pero son las elecciones propias las que nos diferencian.

Y yo te elijo a tí.