Irónica utopía de la vida


Hoy voy a empujar la vida como si fuera mi única meta. Voy a empujarla para que vaya a mi ritmo. Pienso decidir mi futuro, mi destino, yo misma, provocar que pase aquello que yo quiero. Es una utopía, pero es mía. Y a quién le importa si se cumple o no? A pocos. Pero eso no importa.
Con frecuencia dejo que la vida decida por mí el camino. Pero hoy no será así, hoy soy yo quien dicta las reglas para jugar al juego de la vida. Esta vida loca que parece que cuanto más tratas de retenerla, más rápido se te escapa.
Pero hoy no será así. Hoy pienso agarrarme a mi vida como a un clavo ardiendo, y no dejar que se escape ni un sólo granito, porque hoy es un día de oportunidades.

En realidad, hoy sólo es un día más, como otro cualquiera, el que viene justo después de ayer. No tiene nada de diferente de los demás, excepto que yo lo quiero. Yo quiero que sea diferente, y sólo por eso, ya lo es. Y así debería ser siempre. Cada día debería ser aquél en que todos debiéramos elegir nuestros pasos y adonde nos encaminarán, y nos equivocamos si dejamos escapar la oportunidad de elegir.

Empuja la vida para que tome el camino que tú quieres, empújala como si te fuera la vida en ello...

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Antes de irte, me gustaría que dejases algo más que las huellas de tus zapatos sobre el polvo...