Gente diferente

Desde que era bastante pequeñita me di cuenta de lo diferente que soy de los demás. De lo distinta que era mi familia, mi vida. Y lo que yo más quería en el mundo era ser como todos los demás, una más, integrada. Porque a todos nos gusta sentirnos aceptados.

Sin embargo, a la vez que crecía y me daba cuenta de que en la mayoría de casos siempre me sentía algo excluida; llegó un momento de revelación. Ese momento en el que descubrí que ser normal, ser igual a los demás, era mediocre. Y decidí que ser diferente era lo mío. 
Todo el mundo puede ser igual. Pero no todo el mundo puede ser diferente. Los hay que deciden ponerse esa máscara de "normal" y desaparecer entre la multitud. Y los hay que eligen destacar todo aquello que los diferencia de los "normales", de las multitudes, de las masas, de las categorías; y dicen "aquí estoy, así soy, tanto si te gusta como si no, porque lo importante es que yo me guste a mí". 

Cuando miro atrás, y pienso en aquellos momentos en los que me avergonzaba por no seguir la norma, y sonrío con nostalgia. Entonces no sabía todas las cosas que sé ahora. No sabía que podía vivir muchas vidas, tener muchas opiniones, soltarme el pelo y la lengua, considerarme a mí misma por encima de los demás, verme como persona sin necesidad de verme como parte de un grupo. 

De mis padres aprendí que yo valgo mucho, y que nunca nunca jamás debería sentirme el apéndice de otra persona, sino una persona con valor individual. Que yo soy yo, y luego todo lo demás que me define y relaciona con otros. Que el mundo está más allá de mi nariz y de mi ombligo, y no hay que compararse con los demás para peor ni mejor, y tampoco creerse el centro del universo. Que los "te quieros" no son para pensarlos, son para decirlos, igual que todos los demás sentimientos que pueden hacer feliz a uno mismo y otras personas. Que todo el mundo comete errores -nadie es perfecto-, pero lo más importante es saber corregirlos y aprender a pedir perdón. Que las mismas reglas que me aplico yo, debo aplicar a los demás -medir a todos con el mismo rasero-. Que ser diferente es bonito, y deberíamos todos aceptar aquello que nos hace diferentes al resto y mostrarlo orgullosos al mundo.
Que la vida está para disfrutarla, no para sufrirla, y hay que darse cuenta de lo que a uno le hace feliz, y aprovecharlo! 


Dedicado a mis padres, que en estas fechas andan cumpliendo años. Y que cumplan muchos más!

1 comentario:

  1. Me gustaría invitarte a pasar por mis blogs y si te gustan seguirnos mutuamente ¿qué te parece?

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Antes de irte, me gustaría que dejases algo más que las huellas de tus zapatos sobre el polvo...