Ciudad mojada, fría, hermosa
Cómo puede ser que una ciudad sea tan hermosa, que hasta recién despierta tiene duende?
Nubes grises se ciernen sobre los pináculos de tu catedral, pequeños charcos aquí y allá en las calles y calzadas, resaca de la tormenta de anoche.
Una furgoneta soltaria, parada cerca de una panadería, tentaciones a la vista de los pocos paseantes madrugadores.
El mar a un lado, avenidas anchas y largas al otro, callejuelas, plazas, escaparates, paradas de autobús... Sólo tú y yo sabemos cuánto te echaré de menos.
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Es hermosamemte nostálgica esa afirmación de "Sólo tú y yo sabemos cuánto te echaré de menos"
ResponderEliminarMe gustó
un abrazo y... gracias