De los momentos de flaqueza

Cuántas veces a lo largo de nuestras vidas tenemos momentos que creíamos que seríamos capaces de aguantar estoicamente? Y cuántas veces te sorprende un sentimiento de derrota al llegar el momento?
Llevo preparándome para ésto dos años y medio... Creo que dentro de mí guardaba una pequeña esperanza de que éste momento no llegaría, y no ha sido así. Se acerca cada vez más, lo siento como una sombra oscura acechándome en la siguiente esquina. Me duele. Pero no puedo hacer nada. Creía estar preparada. No es así. Me equivoqué al pensar que podría prepararme para algo así. Siento que algo dentro de mí se rompe en pedacitos que sólo tú sabes reconstruir. Pero si no estás tendré que esperar a que vuelvas para que me recompongas como si de un puzzle se tratara.
Soy eso, un puzzle al que le falta la última pieza: tú. Eres la pieza que me completa, eres todo lo que necesito.
Haré de tripas corazón y me autoconvenceré de que estoy bien, de que no necesito que te quedes a mi lado, de que soy fuerte para soportarlo. De que no lloraré al verte marchar. Sé que me estoy mintiendo, y aún así siento la necesidad de hacerlo. Es como aquellas cosas que hacemos para restaurar un imaginario equilibrio que no sabemos bien si existe realmente, pero que tenemos la esperanza de que de ésta manera nadie podrá romperlo. Es como intentar aguantar a la pata coja al borde de un precipicio donde ves que te vas a caer si aguantas, y si no aguantas, también. Voy a dejar los es como.
Es lo que es y no puede ser de otra manera. No quiero comparaciones odiosas. No quiero que te vayas, y quiero que te vayas. Te quiero aquí, a mi lado, conmigo y contigo.
Soy una mala persona?

1 comentario:

  1. Si algún día me cruzase con el Principito en algún lugar del planeta sería incapaz de decirle nada. Elegiría compartir el silencio con tan curioso personaje que se me antoja enormemente sabio y frágil a su vez.

    Creo que eres una de las pocas personas capaz de entender esto.

    Un beso.

    Vicky

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Antes de irte, me gustaría que dejases algo más que las huellas de tus zapatos sobre el polvo...